Relatos Travestis Alicante: Karina una travesti niñata delicada de Elche
Vaya por delante que me considero un tipo raro en este mundo del pasatiempo carnal con transexuales. Soy exclusivamente activo, no me implico ni pretendo que mi partenaire lo haga, no busco efecto amante ni besos en los labios, ni deseo pasión y mucho menos sinceridad. En realidad no busco casi nada: que me estimulen las terminaciones nerviosas que circundan mi glande, unas manos diestras que me procuren sensaciones agradables en las partes más sensibles de mi ajado cuerpo, una cavidad no demasiado laxa en la que depositar el semen que me sobra (dentro del preceptivo condón, por supuesto) y puede que alguna mirada de complicidad (pero me estorban los jadeos fingidos y las expresiones de una excitación que de antemano sé falsa).
Karina ha sido mi alquiler transexual número diecicocho. En las fotos que había visto en la web de Yolatranx era tan bella que sentía curiosidad por lo que había debajo del disfraz: hasta hoy todos los transexuales que he probado han sido el lado masculino de las fotos retocadas con que se anuncian. Y siempre he percibido las más evidentes diferencias en los primeros instantes del encuentro: unas caderas mucho más estrechas, un torso más viril, musculatura impropia, una mandíbula más marcada, la sombra de un afeitado reciente… en pocas ocasiones el cuerpo ha sido enteramente femenino y casi nunca se ha probado la veracidad de la imagen publicitada. Con Karina sin embargo, no sucede así: ella es la niña delicada de sus fotos.
Su rostro es la perfección. Una porcelana china de cabellos rubios, una máscara veneciana de rasgos exquisitos adornada de unos ojos juguetones, Karina es una muñequita de cómic de niñas. Todo en su cara es bonito. Difícil mantenerse sereno a pocos centímetros de sus labios de color rosa pálido, de su gruesa lengua casi blanca.
Aun cuando no gusta de quitarse el sostén, sí rebusca con frecuencia en él para enseñar sus pequeños senos naturales, de pezón exacto, cónico y rosado de mujer célibe que aún no ha dado de mamar.
[....continua en zona exclusiva de foreros]
Karina ha sido mi alquiler transexual número diecicocho. En las fotos que había visto en la web de Yolatranx era tan bella que sentía curiosidad por lo que había debajo del disfraz: hasta hoy todos los transexuales que he probado han sido el lado masculino de las fotos retocadas con que se anuncian. Y siempre he percibido las más evidentes diferencias en los primeros instantes del encuentro: unas caderas mucho más estrechas, un torso más viril, musculatura impropia, una mandíbula más marcada, la sombra de un afeitado reciente… en pocas ocasiones el cuerpo ha sido enteramente femenino y casi nunca se ha probado la veracidad de la imagen publicitada. Con Karina sin embargo, no sucede así: ella es la niña delicada de sus fotos.
Su rostro es la perfección. Una porcelana china de cabellos rubios, una máscara veneciana de rasgos exquisitos adornada de unos ojos juguetones, Karina es una muñequita de cómic de niñas. Todo en su cara es bonito. Difícil mantenerse sereno a pocos centímetros de sus labios de color rosa pálido, de su gruesa lengua casi blanca.
Aun cuando no gusta de quitarse el sostén, sí rebusca con frecuencia en él para enseñar sus pequeños senos naturales, de pezón exacto, cónico y rosado de mujer célibe que aún no ha dado de mamar.
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Added on April 18, 2020 at 12:00 am