Relatos Travestis Alicante: Carolina Moreno tgata en Zaragoza
Autor: thebauhauser
Hola a todos!
Hoy paso a relataros mi experiencia con Carolina Moreno:
Hace ya un par de años la conocía a través de un chat, ella por aquel entonces estaba en Zaragoza y aunque nunca he podido conocerla en persona, aunque ganas no me faltaban, si hemos seguido manteniendo el contacto via msn, un encanto de mujer y en verdad las fotos no le hacen justicia, porque en persona (via cam) es mucho más guapa y con una cara dulcísima
Así pues, no hace mucho, en un viaje que tuve que hacer a Madrid dije de conocerla ya en persona, la llamé por teléfono y le dije que iba a estar por Madrid, pero que como estaba de curso que hasta las 7 de la tarde por lo menos no acababa, que si no le importaba hacerme el favor de estar esa tarde libre, ella me dijo que sin problema, que ya que iba a visitarla me hacía un hueco.
Cuando terminé el curso la llamé y me dirigí a la dirección que ella me indicó, cuando abrió la puerta apareció ella vestida tal y como habíamos concretado, en actitud dominante: medias de liguero negras, zapatos de tacón de aguja, tanguita negro, picardías a juego, el cual era semitransparente y dejaba entrever sus pechos y la aureola de sus pezone y una fusta en la mano.
La saludé, estuvimos hablando un rato y ya pasamos al dormitorio.
Allí me pidió que me desnudara, una vez en bolas empezó a dar vueltas sobre mi, acariciándome con la fusta con y azotándome de vez en cuando con ella. Me empujó sobre la cama y se colocó frente a mi, sacó su polla y me dijo que empezara a comérsela pero sin tocarla con las manos. Mi boca la agarro y empecé a succionar, ella me agarró del pelo y no me dejaba apartar mi cara de su entrepierna.
Tras un rato así me ordenó que me pusiera sobre la cama a 4 patas pero mirando hacia ella y que siguiera tragando. En esa postura aprovechó ella para azotarme el culo con la fusta.
Cuando consideró oportuno me dijo que me diera la vuelta y me pusiera en pompa hacia ella. Cogió un preservativo, lo enfundó entre sus dedos y me untó de lubricante. Comenzó a trabajarme el culo, metiendo y sacando los dedos, abriéndolos para dilatármelo y en todo ésto estaba cuando paró y de repente noto como algo quiere entrar en mi culo con mucho esfuerzo. Me giro y veo que tiene un consolador bastante grande que está metiéndomelo. Costó un poco pero al final entró, una vez dentro no paraba de moverlo dentro de mi, mientras con su otra mano apretaba y estrujaba mis huevos y mi polla. Yo estaba para reventar.
Sacó el consolador de mi culo y me dijo que ahora le tocaba a ella, se puso un preservativo y de una sola embestida entró de golpe, lo tenía ya abierto del todo. Me folló con energía y fuertes embestidas, me estaba rompiendo el culo.
La sacó y me ordenó que me tumbara boca arriba, colocó mis piernas sobres sus hombros y volvió a metermela sin disminuir la intensidad de la follada. Ahora ya en esa postura agarró mi polla, durísima que estaba y comenzó a pajearme. No aguanté mucho después de tanto ajetreo y al poco me corrí saltando toda mi leche sobre su mano, mi abdomen y mi pecho.
Me acompaño al lavabo para lavarme y nos tumbamos un rato en la cama, estuvimos charlando sin parar de acariciarnos, aproveché ahora para poder disfrutar de sus pechos, turgientes, prietos, deliciosos.
En esa coyuntura estábamos cuando me dice que si no quería follarla yo a ella, estaba claro cuál era mi respuesta, a lo cual se deslizó hacia mi miembro, lo agarró con sus manos y lo introdujo en su boca, comezaba así a hacerme un francés delicioso que continuó hasta que logró ponérmela dura de nuevo. Entonces fue ella la que se puso a 4 patas ofreciéndome su dulce agujero. Ante esa imagen no pude más que besarlo y comermelo, introduciendo ligermente de vez en cuando un dedo. Cuando se lo hube dilatado un poco, le unté lubricante, me puse un preservativo y se la fui metiendo poco a poco, hasta tenerla toda dentro y entonces comencé con en mete-saca. Ella suspiraba de placer que se unían a mis gemidos.
Me sugirió tumbarme yo en la cama y clavarse ella sobre mi. La imagen era deliciosa, yo todo dentro de ella, la visión de sus pechos y su enorme aparato frente a mi, el cual no pude evitar la tentación de agarrarlo y pajeárselo.
Ella me dijo que me esperara, se reclinó sobre mi y me dio sus pechos para besar y lamer, aquello parecía que le encantaba. Volvió a erguirse y me dijo que continuara pajeándola mientras ella se mecía sobre mi.
Pese a mi anterior corrida estaba para reventar, se lo dije a ella y me contesto que ella estaba igual, que le masturbara con más fuerza, dicho y hecho. Y al poco rato soltó toda su leche encima mia ante lo cual mi excitación llegó al culmen y mi corrida siguió a la suya.
La experiencia fue maravillosa, como supo compaginar dureza y dominación con sensualidad y dulzura, tengo ganas de tener que volver a Madrid a visitarla o a ver si se decide a hacer una visita a Sevilla.
Besos Carolina, seguimos en contacto.
Added on December 22, 2016 at 12:00 am